En el Día de la Primavera, la florista Paula desmintió mitos y reveló los secretos para que los ramos se mantengan frescos y coloridos por más tiempo.
– Paula, mucha gente asegura que poner una aspirina o una pastilla anticonceptiva en el agua ayuda a que las flores duren más. ¿Qué hay de cierto?
– Para mí es un mito. No existe ninguna evidencia de que eso funcione. Lo importante está en el cuidado básico del agua y los tallos.
– Entonces, ¿cuál es el verdadero secreto?
– Cambiar el agua con frecuencia. Lo ideal es hacerlo todos los días, pero al menos cada 48 horas. Además, cortar un centímetro del tallo en forma oblicua permite que la flor absorba mejor el agua. Y siempre hay que evitar que queden hojas dentro del florero, porque se pudren y contaminan el líquido.
– ¿El lugar donde se colocan influye?
– Muchísimo. El sol directo y las corrientes de viento marchitan las flores rápido. Lo mejor es un espacio fresco, con luz natural, pero sin exposición extrema.
– ¿Qué pasa si compramos flores de alta calidad?
– Si son frescas, duran más de lo que uno imagina. A veces creemos que en pocos días se van a marchitar, pero con buenos cuidados pueden estar radiantes mucho tiempo.
– ¿Podrías darnos ejemplos de flores más delicadas y sus cuidados?
– Claro. Las marimonias son exclusivas: se producen solo un mes y medio al año y un ramo cuesta unos $20.000. Las orquídeas son la estrella: se venden alrededor de $55.000 y requieren macetas transparentes, luz indirecta y riego con agua mineral, sumergiendo la maceta una vez por semana. Y las calas, que vienen en múltiples colores, rondan los $45.000 y necesitan ambientes frescos.
– Para cerrar, ¿qué mensaje dejás en este Día de la Primavera?
– Que siempre es un buen momento para regalar flores y ponerle color a la vida. No todas tienen que ser amarillas: lo importante es elegir lo que nos gusta y cuidarlas para que duren.