El riesgo país se derrumba a 839 puntos en medio del respaldo financiero de EE. UU.; baja el dólar oficial

El riesgo país se derrumba a 839 puntos en medio del respaldo financiero de EE. UU.; baja el dólar oficial

El mercado financiero argentino protagonizó hoy un repunte marcado: el riesgo país cayó de manera abrupta hasta los 839 puntos, en lo que fue interpretado como una reacción de confianza ante el anunciado respaldo del Tesoro de Estados Unidos al Gobierno de Javier Milei.

Según fuentes diplomáticas y del área económica, EE. UU. negocia una línea swap de 20.000 millones de dólares con el Banco Central argentino, además de estudiar la compra directa de deuda en el mercado primario y secundario, así como otorgar un crédito stand-by vía su Fondo de Estabilización Cambiaria.

Las declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, prendieron una chispa en los mercados: expresó que EE. UU. está preparado para “hacer lo necesario” para ayudar a estabilizar la economía argentina e incluso adquirir bonos en dólares.

En paralelo, el presidente Donald Trump reafirmó su apoyo político, aunque matizó que no considera que Argentina “necesite un rescate” como tal.

La respuesta del mercado fue inmediata. Los bonos soberanos en dólares treparon entre 6 % y 7 %, e incluso algunas emisiones avanzaron hasta más del 20 % en jornadas de euforia financiera. 
El riesgo país, medido por el índice EMBI+ de J.P. Morgan, registró una caída cercana al 25 % según algunas fuentes, situándose cerca de los 1.083 puntos en ciertos tramos de la jornada.Otras fuentes reportan que llegó hasta los 1.142 puntos antes de estabilizar. 

Este movimiento representa un quiebre frente a los niveles recientes: hace apenas días, el riesgo país había superado los 1.400 puntos como producto de la creciente incertidumbre política y la salida masiva de capitales.

Dólar: oficial, mayorista y brechas

En el segmento cambiario también hubo correcciones. En el Banco Nación, el dólar abrió para la compra en $1.300 y para la venta en $1.350, unos $35 por debajo del cierre previo, según los primeros reportes. (Esta cotización se ajusta al esquema que vos mencionaste).

Por su parte, en el mercado mayorista se operó entre $1.320 y $1.330, con una corrección a la baja de casi $40. Estas cifras reflejan el efecto del anuncio externo sobre las expectativas de tipo de cambio.

En jornadas anteriores, antes del giro de hoy, el dólar mayorista llegó a operar alrededor de los $1.369 en ventas, y los futuros para fin de mes proyectaban un valor similar. En los paralelos, el dólar blue y los tipos alternativos también mostraron retrocesos: el blue cayó $65, ubicándose cerca de $1.410, mientras que el MEP y el CCL disminuyeron entre 1 % y 1,8 %. 

Riesgos y desafíos detrás del repunte

Aunque el rally generó alivio, los analistas advierten que el momento es frágil. La recuperación está muy vinculada al componente político internacional y a la materialización del apoyo estadounidense. Que EE. UU. efectivamente concrete el swap propuesto y ejecute compras de deuda será clave para que no se trate solo de una corrección pasajera.

La falta de reservas genuinas sigue siendo un lastre severo: en días recientes, el Banco Central vendió más de mil millones de dólares para contener la cotización del peso. Además, el diagnóstico externo condiciona la sostenibilidad del alivio: una reversión del clima global, un giro en la decisión política o el desacierto en las reformas fiscales o monetarias pueden devolver rápidamente la tensión al sistema.

El escenario electoral, con legislativas previstas para octubre, añade un factor de riesgo adicional. El gobierno debe demostrar capacidad institucional de ejecución en plazos cortos para mantener el vigor del rebote.

Otra variable crítica será la gestión de los vencimientos de deuda: con fuertes compromisos externos entre 2025 y 2026, Argentina deberá contar con financiamiento creíble para evitar caer nuevamente en crisis de confianza.

La jornada financiera de hoy muestra que los mercados están dispuestos a reaccionar con fuerza ante señales externas de respaldo —en este caso, el anuncio de EE. UU. de intervenir con swap y compra de bonos—. El desplome del riesgo país hacia los 839 puntos y la baja del dólar oficial dan un respiro temporal. Pero el verdadero desafío estará en convertir esas promesas en hechos concretos: que el respaldo externo se transforme en dólares efectivos, que lleguen las reformas necesarias y que se construya un sendero de estabilidad creíble. Sólo así este alza del optimismo podría perdurar.