Las sofisticadas técnicas de los nuevos videojuegos que empujan a los niños a gastar dinero sin parar

Las sofisticadas técnicas de los nuevos videojuegos que empujan a los niños a gastar dinero sin parar

En la industria de los videojuegos, existe un modelo de negocio conocido como "microtransacciones" o "compras integradas" que permite a los jugadores gastar dinero real dentro del juego para obtener elementos o mejoras virtuales.

Algunos juegos utilizan este modelo de manera ética y equilibrada, mientras que otros pueden incitar a los jugadores, especialmente a los niños, a gastar dinero sin parar. Estos son algunos ejemplos de prácticas controvertidas:

Cajas de botín (loot boxes): Son cajas virtuales que contienen elementos aleatorios del juego. Los jugadores gastan dinero para comprar estas cajas sin saber exactamente qué recibirán. Esto puede llevar a un comportamiento de gasto impulsivo, ya que los jugadores esperan obtener elementos raros o valiosos.

Compras de moneda virtual: Muchos juegos tienen su propia moneda virtual que se puede comprar con dinero real. Esta moneda se utiliza para adquirir elementos del juego, como trajes, armas o mejoras. Algunos juegos establecen precios elevados para estos elementos virtuales, lo que puede llevar a un gasto excesivo.

Estimulación constante de compras: Algunos juegos están diseñados para mantener a los jugadores comprometidos y tentarlos a gastar dinero constantemente. Pueden ofrecer ofertas limitadas en el tiempo, descuentos o incentivos exclusivos para impulsar las compras.

Publicidad engañosa: Algunos juegos pueden utilizar tácticas engañosas para fomentar las compras. Pueden mostrar anuncios o promociones que exageran las recompensas o beneficios de gastar dinero real en el juego, creando expectativas poco realistas.

El videojuego World of Tanks, que también requiere que los jugadores mejoren sus armas usando crédito de PlayStation.

"Sin embargo, este juego tiene la opción de mirar publicidad para conseguir crédito. Los niños lo hacen con desesperación una vez que se ha gastado lo permitido.

Es importante que los padres estén atentos a estos modelos de negocio y hablen con sus hijos sobre el gasto responsable en los videojuegos. Algunas plataformas y legislaciones han comenzado a regular estas prácticas para proteger a los jugadores más jóvenes. Además, existen herramientas y configuraciones de control parental que permiten limitar o desactivar las compras dentro de los juegos.