Este último tiempo se habló mucho de la cuarentena como un gran momento para “reinventarse”. Este concepto parecería ser que se convirtió en trillado o en una frase armada, pero realmente es la manera de salir adelante y Ain Karim, es el ejemplo de ello.
Siendo el lugar donde residía la prima de María, Isabel, Ain Karim le da nombre al comedor de Cáritas que pertenece a la Parroquia Cristo Rey. Alicia Abaroa, voluntaria y directora de la fundación, nos cuenta que el comedor funciona hace treinta años y que si bien las tareas y los desafíos son muchos; tanto voluntarios como el Párroco Luis Ortega, trabajan arduamente para que las familias que asisten al comedor puedan salir adelante.
Hasta antes de la pandemia, de lunes a viernes el comedor recibía cerca de setenta chicos a almorzar. Durante los sábados, funcionaba como escuelita, donde, además del desayuno y el almuerzo, los niños recibían apoyo escolar. Todo esto, nos dice Alicia, es posible gracias a las donaciones y al trabajo voluntario de familias que se organizan y cocinan en sus hogares.
A su vez, en Ain Karim funciona una feria mensual conocida como “El Roperito”, famosa entre los vecinos de los barrios “Stella Maris” y “La bombacha”, donde se ubica el comedor. También el equipo de “Grávida”, acompaña a futuras mamás durante su embarazo y hasta el primer año de vida del bebé. Actualmente, son cerca de treinta y cinco mujeres las que reciben atención. Además, trabajan en conjunto con la Casa “Madre de la Ternura”, donde residen aquellas futuras mamás que se encontraban en situación de calle.
Con la llegada de la pandemia, tuvieron que reacomodarse. Por eso, comenzaron a armar bolsones con alimentos no perecederos, al que le suman pan y pollo, y que entregan cada veinte días a las familias de los niños que van al comedor. El medio para seguir en contacto con cada niño y las futuras mamás son las redes sociales. Así, pudieron seguir brindando talleres y charlas.
Cada Día del Niño, Ain Karim se encarga de armar un festejo en un campo de deporte con actividades, música y hasta payasos y magos. Pero dadas las circunstancias, este año organizaron la campaña “Apadriná a un niño”. Josefina Rodenas, voluntaria, comenta que la idea es que el día no pase desapercibido y que cada chico reciba un juguete de manera personalizada.
Si te interesa saber más de la Campaña del día del Niño, sumarte como voluntario o colaborar con donaciones para armar los bolsones, como alimentos secos, o frazadas. Te podes comunicar con el comedor a través de su Instagram: @ainkarimrosario. No lo dudes y sumate a colaborar.
Son tiempos difíciles, pero aun así hay muchas manos trabajando y transformando la crisis, en oportunidad para que, dentro de muy poco, todos puedan volver a reencontrarse en el comedor y seguir creciendo juntos.
Por María Belén Panessi